sábado, 15 de noviembre de 2008

Noches de Boda

Excelente canción de Sabina.

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.


Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Joaquín Sabina

jueves, 13 de noviembre de 2008

Donde el azúcar es más dulce

Nací donde el azúcar es más dulce
y las jugosas cañas crecen más;
en donde el cielo eternamente luce
azul y las aves no cesan de cantar.
Allí donde los hombres son más hombres;
la mujer de belleza angelical;
en donde más felices son los pobres:
en pleno paraíso tropical.

Y crecí al compás de la molienda...
y le robó la música a mi lira
al sordo rechinar de las carretas
y ala tronchada caña que suspira
porque le duele abandonar la tierra
que la llenó de azúcare y de vida.

En mi niñez, soñando me sentaba
a contemplar como se ocultaba el sol
tras la verde y larguísima muralla
de la enorme Sierra de Cucharas.
Sentía de miel el singular olor
y a la brisa veía peinar las cañas.

Los canales reventando de agua
y mil aves de regreso al nido...
El humo de la fábrica se alarga,
con salvas de silbatos y de ruidos,
como bandera que se pone en zafra.

Por caminos sinuosos y apartados
rodar al malacate de carretas;
los bueyes que las tiran, agachados,
escuchan el silbar del carretero
y palomas moradas que se quejan.

Lugar de ensueño para inspiración
en pleno roce son la naturaleza:
la música invadió mi corazón
y sentí la emoción de los poetas
y la Santa Presencia del Creador

Con pujante fuerza mi Mante crecía;
se hizo moderno y crece todavía.
Y en el campo culivado hasta parece
un huerto enorme que admirado deja
a aquel que con deleite lo contempla.

Hoy mi lira se llena de ternura
y al tratar de cantar tanta hermosura
siento el placer que la emoción produce;
y al ver a mi región más me convence
que orgulloso gritar puedo muy fuerte:
yo nací donde el azúcar es más dulce

Carlos R. Fantini Almazán
(Poeta Mantense)

No es nada de tu cuerpo

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

Jaime Sabines

martes, 11 de noviembre de 2008

Amor

Este es de mis preferidos ...


Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.


Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.


Amar es percibir, cuando te ausentas,
tu perfume en el aire que respiro,
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.


Salvador Novo

Como Amar

Como amar
como verde amar y las lagunas,
sin sentir y sin sentido.

Como amar
profundo tibio y cielo,
sin pasión y sin medida.

Como amar
incandescente y tardío,
desentrañable y cronológico.

Como amar
repetitivo y poético,
recurrente y sin amor,
esa es tu forma: mi mar.

Edel Juárez

Pobrecito mi patrón

Este es el intro de la canción de Alberto Cortez ...

El diablo fué al mar
a escribir la historia del mundo
pero no había agua
Dios se la había bebido.

Juan Comodoro
buscando agua,
encontró petróleo
pero se murió de sed.

...
Alberto Cortez

Te quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Mario Benedetti

Dos cuerpos

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

Octavio Paz

Más allá del amor

Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.

Octavio Paz (El hechicero de la palabra)
Premio Nobel de Literatura 1990

Rosario

Rosario,
En ti pensaba, en tus cabellos
Que el mundo de la sombra envidiaría,
Y puse un punto de mi vida en ellos
Y quise yo soñar que tú eras mía.

Ando yo por la tierra con los ojos,
Alzados ?¡oh mi afán!? a tanta altura
Que en ira altiva o míseros sonrojos
Encendiólos la humana criatura.

Vivir: ?Saber morir; así me aqueja
Este infausto buscar, este bien fiero,
Y todo el Ser en mi alma se refleja,
¡Y buscando sin fe, de fe me muero!

José Martí